ANECOR rechaza que la crisis sanitaria producida por el virus COVID-19 la paguen las y los funcionarios públicos

El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, a través de un instructivo emanado el pasado 9 abril destinado a 196 organismos públicos, informa respecto a la aplicación inmediata de una serie de medidas que buscan austeridad en el uso de los recursos fiscales, debido a la emergencia sanitaria producida por el virus COVID-19. Entre otras disposiciones, elimina el pago de horas extras, las mejoras de sueldo, la compra de equipos, viajes al extranjero y reemplazos.
En ANECOR creemos que las soluciones impuestas por el secretario de Estado son traspasadas de forma errónea al personal del sistema público, en consideración que existe un sinnúmero de alternativas para financiar esta crisis.
El documento especifica el programa de austeridad en varios aspectos. A continuación, destacamos los más relevantes:

  • Se suspenden todas las contrataciones en ministerios y servicios, salvo procesos en curso ajustados a las actuales dotaciones y en casos justificados.
  • Se congelan todos los aumentos salariales en lo que resta del año, con excepción de los ya materializados.
  • Queda prohibida la contratación de personal de reemplazo para cargos vacantes por funcionarios/as acogidos a retiro o que no puedan desempeñar sus cargos por más de 30 días corridos, cuando no correspondan a licencias maternales o enfermedad grave de un hijo/a menor de un año.
  • Las horas extraordinarias autorizadas solo podrán compensarse con tiempo de descanso complementario. En casos excepcionales, calificados por la jefatura del servicio, se dispondrá del pago de hasta el 10% del saldo remanente de horas extraordinarias.
  • Están prohibidos los viajes al extranjero, con la excepción de los traslados ineludibles del Ministerio de Relaciones Exteriores, pero en la categoría de turista.
  • El instructivo recomienda priorizar el ahorro en la compra de materiales, bienes y servicios, como papelería, internet, telefonía, gastos de representación y ceremonias y protocolo, entre otros.
  • La compra de computadores, teléfonos y banda ancha móvil se limita a lo necesario para enfrentar la emergencia y lo indispensable para el funcionamiento del servicio.

Reiteramos nuestro desacuerdo con estas medidas que, en vez de ser asumidas por los y las trabajadoras, deberían financiarse con otros recursos disponibles, como son las multimillonarias utilidades generadas por las AFPs o el aporte del 10% de las ventas del cobre que realiza Codelco para compras militares, entre otros.
Asimismo, creemos que, si bien es necesario un plan de austeridad, algunas de estas medidas podrían desencadenar en una excesiva carga laboral y en un castigo directo al bolsillo de los funcionarios/as.

Directiva Nacional de ANECOR-CORFO.